Da: El Espectador, Giovedì 11 Aprile 2013, p. 21.
Cátedras de semiótica en la U. Nacional
La presencia del semiólogo Paolo Fabbri ha fortalecido la investigación y generado nuevas perspectivas de la realidad entre los estudiantes.
De las aulas en Italia, París y California, el prestigioso semiólogo Paolo Fabbri, quien junto con Umberto Eco se ha convertido en uno de los más destacados pensadores en establecer una relación entre la comunicación, la cultura y la semiótica, pasó a compartir sus posturas y conocimientos en los recintos de la Universidad Nacional. Su presencia ha contribuido a la formación de los estudiantes y al fortalecimiento de las líneas de investigación.
Además ha motivado la idea de crear un doctorado en comunicación con metodología semiótica. Una apuesta ingeniosa y extraordinaria, si se tiene en cuenta que en América Latina solamente hay un doctorado en este campo en la Universidad de Córdoba, Argentina. Fabbri, quien vivió su adolescencia en un liceo militar italiano, estudió Derecho y terminó enamorándose del lenguaje, confiesa que se encontró con una Colombia muy distinta a la que se había imaginado.
“A este país le pasa lo mismo que a Italia, está lleno de estereotipos”. No solamente lo cautivaron los paisajes, sino la calidad de las instituciones educativas y la sintonía de los estudiantes y profesores con su obra. A sus charlas, el año pasado, asistieron más de 300 personas. Esta vez, sin embargo, la metodología fue un poco distinta, pues quiso trabajar con grupos pequeños de estudiantes y de esta manera, afirma, “no se trató sólo de dar información, sino de formar”.
Detrás de las visitas de este académico, que representa una de las corrientes semióticas más importantes del mundo contemporáneo, está el Instituto de Cultura Italiano y la docente Neyla Pardo, quien ha liderado las cátedras del Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura de la Universidad Nacional.
La escogencia de la semiótica no fue al azar. Al ser una disciplina transversal, resulta de interés para quienes cursen carreras como Antropología, Sociología, Historia, Filosofía, Ciencias Políticas y Comunicación. Adicionalmente, explica Pardo, “se trata de una apuesta por la reflexión profunda de la fuente de todo proceso comunicativo, de lo que expresamos, nuestras creencias, opiniones, saberes, ideologías y actitudes”.
La participación de invitados internacionales de la talla de Paolo Fabbri es otro ingrediente importante de estos encuentros del saber. “Su presencia ha permitido ampliar el panorama académico de los estudiantes y convertir la vida cotidiana en un punto de reflexión”, dice Pardo.
El siguiente paso será asumir el reto de formular un proyecto de doctorado con pares académicos internacionales como Fabbri, a través del cual, concluye Pardo, “se ofrezcan acercamientos científicos a los problemas sociocomunicativos colombianos y a las formas como se construyen cultura y comunidad en el país”.
